EL POETA MALDITO
La
biografía de los poetas es, en su mayor parte, la historia de unos
cuantos desequilibrados geniales. Villon, Nerval, Verlaine , Rimbaud,
entre otros, forman un terrible cortejo de seres torturados por su
sensibilidad perturbada, dramas en el limite patológico o a veces más
allá. Villon y Verlaine en la cárcel; Nerval demente, ahorcándose en una
noche siniestra; Rimbaud alucinando; pero tal vez ninguno sufrió tan
profundamente, en su raíz más intima, como Charles Baudelaire, desde su
infancia de resentido hasta su último suspiro de vida en un miserable
hospital.
El desequilibrio de Baudelaire comienza a temprana edad con sus
padres. Francisco Baudelaire era un anciano y Carolina Dufays era una
niña. Hijo único de esta unión desproporcionada, Baudelaire nace en
París en 1821, poco tiempo después, en 1827, murió el padre y su madre
contrajo nuevamente matrimonio con el comandante Aupick. este matrimonio
le produce una grave crisis al niño, en forma tal, que algunos
biógrafos han visto en su desesperación infantil los signos del complejo
de Edipo.
Las querellas con el padrastro y su madre marcaron su niñez
incomprendida y su adolescencia atormentada. Baudelaire estudió primero
en Lyon y después en París. Su personalidad empezaba a delinearse cuando
hacia 1841 empezó a escribir sus poemas. Tímido, introvertido,
rencoroso, egoísta y orgulloso se va modelando una personalidad sin eje.